PERÚ: PAÍS EMERGENTE

Carlos A. La Rosa Lama

Cuando en la literatura económica hay referencias a países emergentes se suele pensar e identificar a los BRIC: Brasil, Rusia, India y China y luego, un poco extensivamente, se incluye a Chile en Sudamérica y Costa Rica en Centro América. Ni siquiera nosotros consideramos al Perú como país emergente.

Tengamos bien en cuenta que aspiramos a ser un país desarrollado, con una adecuada distribución del ingreso contando la población, especialmente los niños, con necesidades de nutrición, salud y educación, junto con los de vivienda, debidamente satisfechas, con oportunidades de trabajo y realización personal equilibradas o equitativamente dispuestas y con percepción de calidad de vida igualmente alcanzable. Pero de momento, quedémonos en el ámbito estrictamente económico, utilizando algunos de los indicadores más utilizados, como son el producto bruto interno (PBI), ingreso nacional (YN), consumo (C), inversión (I) e igualmente estos mismos en términos de promedios o “per cápita”, recordando que éstos, especialmente, encubren la realidad sin considerar las disponibilidades de la pésima distribución del producto, ingreso, ahorro, consumo y exportaciones.

Al comparar lo que sucedió en veinte años, esto es, desde el año 1992 y 2012, seguramente que registramos fuertes crecimientos en cada una de las variables juntos con las políticas emprendidas, ha influido fuertemente el precio de las principales exportaciones de nuestro país y que éstos altos precios debidos sobretodo a las altas tasas de crecimiento especialmente de China e India, independientemente de lo errático que fue el decenio 1990 – 2000 por los afanes releccionistas del presidente de la república de entonces y las crisis externas que golpeó nuestra economía. Desde el año 2001 se ha mantenido más estable el conjunto de políticas que en conjunto se conocen como Política Económica.

No se trata de usar la tan trillada frase “estamos todavía un poco mal, pero vamos por buen camino y al fondo se ve la luz” como se decía en el decenio “1990 – 2000”. Vamos bien, pero debemos asegurar que esto continúe, debemos aprovechar los buenos precios de nuestras exportaciones, estemos atentos a los embates de la crisis financiera especialmente de Europa y sobretodo pongamos las bases de nuestra economía con producción limpia, inclusión social, con inversión sostenida en ciencia y tecnología.

Podemos avanzar y debemos avanzar a ser “país emergente” y en proceso de ser país desarrollado, con economía humana, sostenibles y sustentables

06/06/2012